¿Sabías que la belleza de tu cabello no depende sólo de los tratamientos que le apliques? Una dieta balanceada, plena de frutas y verduras que te proporcionen vitaminas, acompañada de mucha agua y de los siguientes diez alimentos, hará que tu melena luzca más brillante y sana que nunca. Pues el verdadero cuidado comienza desde dentro.

Salmón

El delicioso salmón es rico en proteínas y vitamina D, que son claves para la fortaleza capilar. Además, los ácidos grasos omega-3 son imprescindibles para el crecimiento del cabello, pues mantienen hidratados tanto el pelo como el cuero cabelludo. Si no te gusta el salmón, puedes probar otros pescados, como las sardinas y truchas. Para los que tienen un régimen de alimentación vegano, el aguacate y semillas de calabaza son una excelente opción.

Nueces

Las nueces poseen proteínas y una gran cantidad de ácidos omega-3, que contribuyen con el crecimiento y el fortalecimiento de la fibra capilar. Como si fuera poco, son ricos en biotina y en vitamina E, que protegen las células del daño. De esta manera, se convierten en aliadas a la hora de hacer que tu cabello resista los embates del sol, y ayudan a evitar su caída. ¿Necesitas que tu cabello luzca brillante y un lindo color? Entonces las nueces son para ti. No olvides agregarlas a tus ensaladas o incorporarlas a una merienda nutritiva.

Espinacas

La principal causa de la caída del cabello es la deficiencia de hierro. Pero obtener este mineral es más fácil de lo que puedes imaginar. La espinaca posee tanto hierro como la carne, además de contener betacaroteno, folato y muchas vitaminas que te ayudarán a lograr un cabello sano y fuerte. Acompáñalas con jugo de limón o de naranja, pues la vitamina C contenida en estos cítricos facilita la absorción del hierro.

Zanahorias

El betacaroteno es el componente que otorga ese color anaranjado a las zanahorias. Cuando las consumes, tu cuerpo se encarga de convertirlo en vitamina A, responsable de promover la producción de esos aceites naturales que mantienen el cuero cabelludo sano y la melena brillante. Cómela cocida o cruda, en ensaladas, o combinada con naranjas en un refrescante jugo.

Col china

Las coles chinas –vegetal típico de las comidas asiáticas– son ricas en ferritina, una proteína que ayuda a almacenar el hierro en el organismo. Este mineral es el responsable de la fortaleza de la fibra capilar, un indicador de la salud del cabello. Si pierdes mucho cabello, incluye este delicioso vegetal en tus comidas y notarás un gran cambio.

Yogur griego

En los últimos años, el yogur griego se ha convertido en el protagonista de recetas caseras de mascarillas capilares y, también, de dietas saludables. Esto es porque no sólo es bajo en grasas y calorías, sino que además constituye una fuente de proteínas, vitamina B5 y vitamina D, fundamentales para mantener la salud de los folículos. Puedes comerlo con frutas de temporada, en una merienda deliciosa y sana.

Huevos

Uno de los remedios infalibles de la abuela para reparar el cabello dañado es la mascarilla de huevos, y esto funciona por una razón: el huevo es una gran fuente de proteína y minerales claves como el zinc, el selenio y el hierro. Éstos son los encargados de mantener tu cabellera sana, fuerte y en constante crecimiento. Además, el huevo posee grandes cantidades de vitamina D, que también contribuye con la belleza capilar.

Arándanos

Los arándanos son considerados una superfruta, pues están muy cargados de vitamina C. Ésta no sólo te cuida de resfriados, sino que resulta fundamental para mejorar la absorción del hierro. Además, contribuye con el fortalecimiento de esos pequeños vasos sanguíneos encargados de irrigar sangre a tu cuero cabelludo y alimentar los folículos. Una dieta deficiente en vitamina C puede hacer que tu cabello sea quebradizo y débil. Otras frutas ricas en esta vitamina son los kiwis y las fresas.

Camotes o batatas

Al igual que las zanahorias, los camotes son fuente de betacarotenos (antioxidante) y vitamina A, que protegen tu cabello y lo hacen fuerte y resistente desde su nacimiento. Asimismo, consumir camotes evita la resequedad del cuero cabelludo, te ayuda a prevenir la caspa que resulta de este problema y hace que tu cabello sea brillante y reluciente. Puedes comerlas en puré o, incluso, en conservas.

Ostras y mariscos

Las ostras y mariscos son ricas en zinc, un mineral imprescindible sin el cual el cabello de tu cuerpo (incluidas las pestañas) se debilita y cae. Además, son una fuente importante de proteínas... y tu cabello está compuesto de ellas en un 97 por ciento. Todos estos nutrientes te garantizarán una melena hermosa y brillante, y evitarás un cuero cabelludo reseco y la caída prematura de cabello. Si tienes una dieta vegetariana o no te gustan los mariscos, no te desanimes: las lentejas son una excelente alternativa.